La pintura decorativa es un arte y una actividad sencilla, cuyo grado de complejidad variará según los deseos del artista. Cualquier persona, aún quien no posea conocimientos en técnicas de pintura (ni mano de artista) puede llegar a convertir objetos cotidianos en elementos decorativos y funcionales, si se siguen algunos consejos a la hora de dar los primeros pasos.