La imprimación es una sustancia que se utiliza para conseguir que la pintura con la que vamos a pintar se adhiera bien a la pieza, para crear una protección anticorrosiva y para cubrir defectos de la superficie. Por ejemplo, existen metales con poco poro en los que deberemos utilizar una imprimación con alto poder de adherencia para evitar que con el tiempo se nos desconche la pintura.

Si además queremos crear una protección contra la corrosión, tapar irregularidades  y pequeños defectos, las imprimaciones son la solución.